Decís
- Te deseo
Ciento y un deseos maravilla
que me deseás mientras yo cuelgo de esa cadena
leve,
con las uñas,
agarrado.
Dijiste
- Te deseo.
Mi lengua sisea en el viento
los deseos a deshoras.
La forma de mi tristeza
siempre es la furia
y entonces, enfurecido,
te deseo. A secas.